Cuando se habla de fertilidad, casi siempre pensamos en exámenes, diagnósticos y tratamientos médicos. Sin embargo, existe un aspecto igual de importante y muchas veces invisible: la salud mental.
Se ha comprobado que cerca del 40% de las mujeres en tratamiento de fertilidad presentan síntomas de ansiedad o depresión, como consecuencia de la carga emocional, la incertidumbre de los resultados y la presión personal o social de lograr un embarazo (Fuentes: PMC y BioMed Central).
En este blog queremos hablar de la relación entre fertilidad y salud mental, y además ofrecer una guía práctica para acompañar a quienes están en este proceso.
¿Por qué la salud mental es tan importante en los tratamientos de fertilidad?
Estos procesos suelen implicar procedimientos médicos exigentes, cambios hormonales y rutinas clínicas que pueden resultar desgastantes. Pero más allá de lo físico, está lo emocional: la espera, las dudas y el miedo a no obtener los resultados esperados.
Una buena salud mental no solo mejora la calidad de vida durante el tratamiento, sino que también ayuda a mantener la constancia y afrontar las etapas difíciles con mayor resiliencia.
Retos emocionales más comunes en los tratamientos de fertilidad
- Ansiedad ante la incertidumbre: la espera de los resultados puede generar miedo y pensamientos negativos.
- Presión social y familiar: comentarios externos pueden aumentar el peso emocional.Sentimientos de culpa o frustración: pueden aparecer cuando la persona se responsabiliza a sí misma por la falta de resultados inmediatos en el tratamiento de fertilidad.
- Cambios en la relación de pareja: el proceso puede unir más, pero también generar tensiones.
Guía práctica: cómo cuidar la salud mental en medio de un tratamiento de fertilidad
- Antes de iniciar el tratamiento
- Infórmate bien: conocer cada etapa del proceso reduce la ansiedad.
- Habla con tu especialista: haz preguntas cada vez que lo necesites y toma notas, lleva un registro de la información que recibes en tus consultas.
- Prepara tu red de apoyo: identifica personas de confianza con quienes puedas hablar.
- Durante el tratamiento
- Practica técnicas de relajación: respiración consciente, meditación o yoga.
- lleva un diario emocional: escribir lo que sientes ayuda a liberar la mente.
- Busca apoyo psicológico especializado: la terapia es un recurso valioso en este camino. En Reprotec entendemos la carga emocional que puede traer un tratamiento de fertilidad y por eso contamos con acompañamiento psicológico especializado, un aliado fundamental para cuidar tu bienestar
- Cuida tu cuerpo: alimentación balanceada, ejercicio suave y buen descanso.
- Cómo acompañar a alguien en tratamiento
- Escucha sin juzgar: no necesitas dar soluciones, solo estar presente.
- Evita comentarios como “relájate” o “todo llega a su tiempo”.
- Pregunta qué necesita: cada persona vive el proceso de forma distinta.
- Celebra los pequeños logros: cada paso es valioso, incluso antes del resultado final.
No hay fertilidad sin bienestar emocional. Atender la mente y el corazón no es un lujo, es una parte esencial del proceso, la resiliencia, la calma y el apoyo adecuado pueden transformar la experiencia, convirtiéndola en un camino de aprendizaje, unión y fortaleza.
Si estás en este proceso, recuerda: no estás sola y cuidar de tu mente es cuidar también de tu sueño de ser mamá.