Tu cuerpo es tu decisión: Que el reloj biológico no decida cuándo debes ser madre
Desde hace algunos años se ha generado un debate en lo que respecta al tema de la maternidad. Y es que las mujeres alrededor del mundo han decidido que sus prioridades son otras y que tener hijos a temprana edad no es en realidad una decisión a considerar.
La cuestión es que aunque se trate de un asunto que le compete únicamente a la mujer, pareciera que todos tienen una opinión al respecto.
Algunos argumentan que el papel reproductivo de ellas no es un asunto que debe tomarse a la ligera, debido a las consecuencias -incluso económicas- que se derivan de la disminución de las tasas de natalidad. Una de ellas: zonas geográficas con poblaciones cada vez mayores y sin generación de relevo.
Pero, por otro lado, las mujeres defienden su derecho a decidir sobre su cuerpo y sobre la edad adecuada para quedar embarazadas.
Si bien es cierto que la recomendación de los especialistas es tener hijos antes de los 30, no estamos hablando de una camisa de fuerza, pues a medida que avanzan los años también lo hace la medicina y la maternidad asistida se ha convertido en una opción viable para muchas parejas e incluso madres solteras.
Beneficios de tener un hijo después de los 30
En otra época, a los 20 años ya las mujeres eran madres de uno o varios niños. Pero hoy en día los parámetros han cambiado, los estilos de vida son otros y las necesidades femeninas están más orientadas a la satisfacción personal y profesional, dejando un poco relegado el tema de una familia propia.
Los 30, los 35, los 40, los 45 e incluso los 50 se han convertido en edades en las que las mujeres toman la decisión de ser madres, sopesando por supuesto los riesgos que conlleva un embarazo tardío.
Sin embargo, no se trata de una determinación negativa. Por el contrario, existen muchos beneficios y algunos de ellos son:
- Cuentas con estabilidad financiera. Las mujeres optan por tener hijos en sus 30 años y un poco más tarde porque se consideran más sabias, capaces de ahorrar dinero y tomar mejores decisiones financieras.
- Estás en una relación estable. Aunque esto no aplica en todos los casos y también están las madres solteras, muchas mujeres sienten que, superados los 30 años, es probable que estén en una relación estable y saludable.
- Eres más experimentada. Superada la etapa de la loca y desenfrenada juventud, cuando superas los 30 seguramente ya has viajado, has trabajado, has vivido y has adquirido más experiencia. Te sientes más sabia, más tranquila y estás segura de poder brindar más apoyo a un niño.
- Cuentas con un grupo de apoyo. Al tener un bebé luego de cumplir 30 años, es muy probable que cuentes con un gran grupo de apoyo, no solo de familiares, sino también de otras madres de la misma edad y con ideas afines.
Riesgo de la maternidad tardía
Claro, no todo es color de rosa, también es importante que exista claridad sobre los riesgos de retrasar la maternidad más de la cuenta. Algunos de ellos son:
- La calidad de los óvulos disminuirá progresivamente después de alcanzar la marca de los 30.
- La posibilidad de anomalías fetales como el síndrome de Down es mayor después de los 35.
- Después de los 30 las posibilidades de quedar en embarazo existen, pero no tanto como a los 20 años.
- Es más probable que estés expuesta a la amenaza de aborto espontáneo después de los 30.
Teniendo claros los beneficios y también los riesgos de retrasar el embarazo, cada mujer está en la capacidad de tomar decisiones informadas, acordes con sus preferencias y en función de sus posibilidades. Teniendo en cuenta las posibilidades de preservación de la fertilidad ( como la congelación de óvulos), hoy en día, el reloj biológico simplemente ya no se considera determinante para la maternidad.