La maternidad es un viaje único y transformador que trae consigo la máxima expresión de amor infinito y la más profunda conexión con nuestros hijos. Sin embargo, hay un grupo de mamás que, aún después de haber dado a luz se encuentran con algo conocido como infertilidad secundaria, es decir, la dificultad para lograr un segundo embarazo. En este artículo, te contamos brevemente de qué se trata y te damos unos tips para aliviar esta lucha.
Las complejidades de la infertilidad secundaria para las mamás Para las mujeres que ya tienen un hijo y que se han encontrado con la infertilidad secundaria, el deseo de ampliar su familia puede ser abrumador pues, aunque ya son madres, el anhelo de tener otro hijo es igual o incluso más fuerte que cuando comenzaron su viaje hacia la maternidad.
Problemas con el esperma, daños en las trompas de Falopio, problemas con la ovulación, cicatrices asociadas a la endometriosis, afecciones del útero, complicaciones con un embarazo o una cirugía anteriores y la edad, son causas conocidas de la infertilidad primaria, y los son también de la infertilidad secundaria.
Como es natural, este diagnóstico genera una altísima presión emocional presentando sentimientos de culpa o frustración, preguntándose por qué no pueden concebir nuevamente cuando ya han vivido el milagro de la maternidad previamente. Estos sentimientos pueden ser especialmente intensos su entorno social y familiar asume que expandir su familia es un proceso fácil y natural.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones para que te encamines hacia un estado de bienestar y hacia la posibilidad de lograr tu sueño
1. Comunicación abierta: hablar sobre tus sentimientos y desafíos con tu pareja, amigos cercanos o un terapeuta puede ayudarte a procesar tus emociones y encontrar el apoyo que necesitas para dar cada paso en tu proceso.
2. Comunidad de apoyo: busca grupos de apoyo de mamás que también están enfrentando la infertilidad secundaria, este será un espacio seguro para compartir experiencias y encontrar consuelo en la compañía de personas que comprenden tus luchas.
3. Auto-cuidado: es importante que te cuides y te consientas. Esto puede incluir desde practicar técnicas de relajación hasta permitirte descansar y dejar de lado las actividades menos satisfactorias para ti. Busca actividades que te llenen de energía y formas saludables de manejar el estrés.
4. Información y recursos: buscar información actualizada sobre opciones de tratamiento, hablar con especialistas en fertilidad y explorar diferentes enfoques puede ayudarte a sentirte más empoderadas y en control de tu situación.
5. Celebrar la familia existente: reconocer y valorar el amor y la conexión con los hijos que ya están en casa puede ayudarte encontrar la alegría y la gratitud mientras trabajas en tu deseo de ampliar tu familia.